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Historia:
Podríamos decir que los espaguetis a la boloñesa son uno de los platos italianos más internacionalizados y con más variantes que existen. De ahí que sea muy complicado encontrar un lugar donde se reproduzca fielmente la receta tradicional, como la hacen los italianos de Bolonia.
Originariamente, este plato se cocinaba sin tomate y la carne se cocía en vino blanco y leche. Los orígenes de esta salsa se pierden en la Antigua Roma y en la Edad Media. En Bolonia, este guiso nació en las mesas señoriales de los nobles. Se hace hincapié en utilizar un corte de carne magra llamada cartella de buey o ternera (nunca de cerdo) y en sofreir las verduras con panceta.
Ingredientes:
Un toque de guindilla, salsa de tomate casera y bacon. Se sirve con parmesado rallado.
Historia:
Podríamos decir que los espaguetis a la boloñesa son uno de los platos italianos más internacionalizados y con más variantes que existen. De ahí que sea muy complicado encontrar un lugar donde se reproduzca fielmente la receta tradicional, como la hacen los italianos de Bolonia.
Originariamente, este plato se cocinaba sin tomate y la carne se cocía en vino blanco y leche. Los orígenes de esta salsa se pierden en la Antigua Roma y en la Edad Media. En Bolonia, este guiso nació en las mesas señoriales de los nobles. Se hace hincapié en utilizar un corte de carne magra llamada cartella de buey o ternera (nunca de cerdo) y en sofreir las verduras con panceta.
Ingredientes:
Un toque de guindilla, salsa de tomate casera y bacon. Se sirve con parmesado rallado.
Historia:
Podríamos decir que los espaguetis a la boloñesa son uno de los platos italianos más internacionalizados y con más variantes que existen. De ahí que sea muy complicado encontrar un lugar donde se reproduzca fielmente la receta tradicional, como la hacen los italianos de Bolonia.
Originariamente, este plato se cocinaba sin tomate y la carne se cocía en vino blanco y leche. Los orígenes de esta salsa se pierden en la Antigua Roma y en la Edad Media. En Bolonia, este guiso nació en las mesas señoriales de los nobles. Se hace hincapié en utilizar un corte de carne magra llamada cartella de buey o ternera (nunca de cerdo) y en sofreir las verduras con panceta.
Ingredientes:
Un toque de guindilla, salsa de tomate casera y bacon. Se sirve con parmesado rallado.